Lucio, Lucía; Luciano, Luciana; Lucila; Lucina; Luz; Lucero
Lucio es un nombre propio de varón, de origen romano, que indica una característica del comportamiento de la persona que lo llevó por primera vez. Su forma femenina es Lucía.
Luciano es una variante de Lucio. Su forma femenina es Luciana.
Lucila es una variante diminutiva de Lucía.
Lucina es el nombre de una diosa romana.
Luz es una forma castellana relacionada etimológicamente con estos nombres.
Lucero es otra forma castellana relacionada etimológicamente con estos nombres.
En otros idiomas, tiene las formas masculinas equivalentes Lluci, Llucià, Lluciano, Llucio, Lucian, Luciano, Lucien, Lucio, Lúcio, Lucius, Luzio y las formas femeninas equivalentes Llúcia, Llucia, Lluciana, Llum, Lluz, Luce, Lucero, Lucette, Lucia, Lúcia, Luciana, Lucie, Lucienne, Lucile, Lucilla, Lucille, Lucina, Lucy, Luz, Luzia.
Lucio no tiene hipocorístico. El hipocorístico de Lucía es Luci o Lucy.
El nombre Lucio/Lucía, Luciano/Luciana, Lucila, Luz, Lucero en otros idiomas
En alemán, se dice Lucius para el masculino. No tiene hipocorístico. Su forma femenina es Lucia o Luzia. Tampoco tiene hipocorístico femenino, aunque se suele utilizar el hipocorístico inglés Lucy.
En aragonés, se dice Lucio o Llucio para el masculino. Su forma femenina es Lucia o Llucia.
La variante Luciano se dice Luciano o Lluciano para el masculino. Su forma femenina es Luciana o Lluciana.
La variante Luz se dice Luz, Lluz o Llum para el femenino. No tiene forma masculina.
En catalán, se dice Lluci para el masculino. Su forma femenina es Llúcia.
La variante Luciano se dice Llucià para el masculino. Su forma femenina es Lluciana.
La variante Luz se dice Llum para el femenino. No tiene forma masculina.
En francés, se dice Lucie para el femenino. Su hipocorístico (diminutivo) es Lucette. No tiene forma masculina.
La variante Luciano se dice Lucien para el masculino. Su forma femenina es Lucienne. No tiene hipocorístico.
La variante Lucila se dice Lucille para el femenino. No tiene forma masculina.
En inglés, se dice Lucius para el masculino (tomado directamente del latín); no tiene hipocorístico. Su forma femenina es Lucy, que tampoco tiene hipocorístico.
La variante Luciano se dice Lucian para el masculino. No tiene forma femenina.
La variante Lucila se dice Lucille, que es de origen francés. No tiene forma masculina.
En italiano, se dice Lucio para el masculino. Su forma femenina es Lucia. No tiene hipocorístico.
La variante Luciano se dice Luciano para el masculino. Su forma femenina es Luciana. No tienen hipicorísticos.
La variante Luz se dice Luce para el femenino. Su hipocorístico es Lucetta y fue usado por Shakespear para nombrar a uno de sus personajes de su obra The Two Gentlemen of Verona (Los dos caballeros de Verona), de 1594. No tiene forma masculina.
La variante Lucila se dice Lucilla para el femenino. No tiene forma masculina.
En latín, se dice Lucius, para el masculino. Su forma femenina es Lucia. No tiene hipocorístico.
La variante Luciano se dice Lucianus para el masculino. Su forma femenina es Luciana. No tiene hipocorístico.
En portugués, se dice Lúcio o Luzio, para el masculino. Su forma femenina es Lúcia o Luzia. No tiene hipocorístico.
La variante Luciano se dice Luciano para el masculino. Su forma femenina es Luciana. No tiene hipocorístico.
Origen y significado del nombre Lucio/Lucía, Luciano/Luciana, Lucila, Lucina, Luz, Lucero
El nombre propio masculino Lucio es la forma castellana del nombre romano Lūcius.
El nombre romano Lūcius viene del latín lūx (genitivo, lūcis), que significa «luz», «brillo» (de donde deriva el castellano moderno luz). Lleva el sufijo -ius, que forma nombres propios.
El latín lūx, lūcis tiene su origen en la raíz protoitálica *louk-, que porta el significado de «luz», «brillo», «resplandor».
En última instancia, la raíz protoitálica *louk- viene de la raíz protoindoeuropea *leuk-, que porta el significado de «luz».
El nombre propio Lucio debió de haber surgido como el apelativo de un hombre muy respetado y admirado, un hombre que era visto por sus semejantes como una fuente de luz y claridad, figurativamente hablando.
La forma femenina Lucía es la castellanización del nombre romano Lūcia que, a su vez, es la forma femenina latina de Lūcius.
El nombre propio Luciano es la castellanización del nombre romano Lucianus.
El nombre propio masculino romano Lucianus deriva del nomen o apellido romano Lūcius, con el sufijo -anus, equivalente al sufijo castellano -ano, que forma sustantivos y adjetivos derivados que indican relación o pertenencia. Así, Lucianus significa «perteneciente a la gens (familia) Lucia». Originalmente, se trataba de un cognomen de adopción usado por la nobleza romana de la época republicana. Posteriormente, se volvió hereditario. En la época imperial, sin embargo, estos nombres ya eran usados por los esclavos, también.
La variante Luciana es la forma castellana del nombre propio femenino romano Luciana que, a su vez, es la forma femenina de Lucianus, «Luciano».
El nombre propio Lucila es la castellanización del nombre romano Lucilla que, a su vez, es el diminutivo del nombre romano Lūcia, con el sufijo romano -illa, que forma diminutivos.
El nombre propio Lucina es la castellanización del nombre romano Lūcīna, nombre de la diosa romana de los partos (en realidad, cognomen de Juno, esposa de Júpiter y reina de los cielos, considerada como protectora de las mujeres y el matrimonio, e invocada por las mujeres embarazadas durante el parto).
El nombre de la diosa romana Lūcīna viene del adjetivo lūcīnus, que significa «del claro de bosque», «relativo al claro de bosque», y hace referencia al alumbramiento o parto.
El adjetivo lūcīnus viene del sustantivo lūcus, que significa «bosquecillo sagrado», «bosque sagrado», y lleva el sufijo -inus, que forma adjetivos o sustantivos derivados de sustantivos que expresan relación o dependencia.
El sustantivo lūcus viene del sustantivo lūx, lūcis que, como ya se dijo, significa «luz», «brillo». El sustantivo lūcus hace referencia al contraste lumínico que existe entre la espesura de un bosque y un claro abierto en él, que sería algo así como pasar de la noche al día o de la oscuridad a la luz. De ahí que Lūcīna sea la diosa de los partos.
El nombre propio femenino Luz es una creación castellana que viene del sustantivo luz que, a su vez, viene del latín lūx (genitivo, lūcis).
El nombre propio femenino Lucero es una creación castellana que viene del sustantivo lucero, que es el nombre que se da a cualquier astro, especialmente si es grande y brillante, como el planeta Venus.. El sustantivo lucero viene de luz, con el sufijo -ero, que forma adjetivos y sustantivos derivados que expresan relación o semejanza.
Apellidos derivados del nombre Lucio/Lucía, Luciano/Luciana, Lucila, Lucina, Luz, Lucero
- Luce (inglés)
- Lucia (inglés)
- Lucian (inglés)
- Luciano (italiano)
- Luján (español)
Personajes destacados con el nombre Lucio/Lucía, Luciano/Luciana, Lucila, Lucina, Luz, Lucero
Lucio Licinio Craso, (Lucius Licinius Crassus; 140–91 a. C.). Jurista y político romano. Es considerado, junto a Marco Antonio (n. 143–m. 87 AC ), uno de los más grandes oradores latinos antes de Marco Tulio Cicerón, quien lo describió en su obra De oratore (55 a. C.). Elegido cónsul en 95, copatrocinó una ley (Lex Licinia Mucia) que estipuló el enjuiciamiento de cualquiera que pretendiera falsamente la ciudadanía romana, lo que provocó la rebelión de los aliados italianos de Roma en 90–88.
Lucio Apuleyo Saturnino, en latín, Lucius Appuleius Saturninus (m. 100 a.C.). Político romano. Desde 104 a.C. se opuso al Senado, que rechazaba sus planteamientos en extremo liberales. Como tribuno (103), apoyó al proletariado de Roma mediante la reducción del precio de los cereales, la asignación de tierras a los veteranos y el establecimiento de una corte para juzgar los casos de traición. El cónsul Mario lo apoyó inicialmente, pero después le retiró su respaldo. Cuando Saturnino y sus partidarios se tomaron la colina del Capitolio, Mario restauró el orden y encerró a los líderes del movimiento en el Senado. Sus enemigos arrancaron el techo y los lapidaron hasta matarlos. El Senado anuló entonces la mayor parte de la legislación de Saturnino, aunque al parecer reconoció sus asignaciones de tierra.
Lucio Cornelio Sila, en latín, Lucius Cornelius Sulla (c. 138–79 a.C., Puteoli, cerca de Nápoles). Triunfador en la guerra civil romana (88–82) y dictador (82–79). Combatió junto a Cayo Mario contra Yugurta. Gracias a un ardid, Sila capturó a Yugurta, hecho que inició su enemistad con Mario. Después de ser nombrado cónsul, se le dio el mando en la guerra contra Mitrídates VI Eupátor; cuando Mario fue nombrado para reemplazarlo, marchó sobre Roma y lo obligó a huir. Aunque consiguió someter a Mitrídates, el partido popular, entonces en el gobierno, lo declaró enemigo público. Partiendo del sur de Italia marchó otra vez con éxito sobre Roma (83). Proclamado dictador por tiempo indefinido (momento en que adoptó el nombre de Félix, “afortunado”), restableció el poder del senado, aumentó el número de cortes criminales y promulgó nuevas leyes contra la traición y de protección de los ciudadanos, pero se hizo conocido principalmente por su crueldad. Renunció en 79 y murió ese mismo año.
Lucio Licinio Lúculo, en latín, Lucius Licinius Lucullus, (c. 117–57/56 a.C.). General romano que ocupó el cargo de cónsul en 74 a.C. Luchó al lado de Sila y fue el único oficial que participó en la marcha de este sobre Roma. Tras la muerte de Sila, mantuvo su poder por medio de intrigas. Comandó las legiones que hicieron retroceder a Mitrídates desde Bitinia y Ponto hasta Armenia; después invadió Armenia y derrotó al rey Tígranes. Varios motines impidieron que su victoria fuese completa, y fue reemplazado por Pompeyo, a quien se opuso en el Senado. Su hedonismo y amor desmedido por el lujo se hicieron legendarios, por lo cual su nombre pasó a ser sinónimo de “derrochador”.
Lucio Elio Sejano en latín, Lucius Aelius Sejanus, (m. 31 d.C.). Administrador del Imperio romano durante el gobierno de Tiberio. En 14 d.C. se convirtió en prefecto de la guardia pretoriana y se ganó la confianza del emperador. Tras la sospechosa muerte del hijo de Tiberio, Druso, en 23, Sejano intentó desacreditar a Agripina la Mayor, madre de los probables herederos de Tiberio. Habiéndosele prohibido contraer nupcias con la viuda de Druso, trasladó al emperador a Capri (27) e hizo exiliar a Agripina y a su hijo Nerón (29). El emperador sospechó que Sejano tramaba un golpe y, para alivio general, lo hizo ejecutar.
Lucio Anneo Séneca en latín, Lucius Annaeus Seneca, (c. 4 a.C., Córdoba, España–65 d.C., Roma). Filósofo, estadista y dramaturgo romano. Con formación en oratoria, comenzó una carrera en política y en derecho en Roma c. 31 d.C. Acusado de adulterio sufrió el destierro en Córcega (41–49), donde escribió los tratados filosóficos conocidos como Consolaciones. Fue tutor del que más tarde sería el emperador Nerón, y entre 54 y 62 era una de las figuras intelectuales más eminentes de Roma. Partidario del estoicismo , escribió otras obras filosóficas, como Epístola a Lucilio, una colección de ensayos sobre dilemas morales. También legó una serie de tragedias en verso que se caracterizaron por la violencia y hechos de sangre, entre las que se cuentan Tiestes, Hércules y Medea. Su obra influyó en el desarrollo del teatro isabelino durante el Renacimiento, especialmente en Tito Andrónico (1593–94) de William Shakespeare y La duquesa de Malfi (c. 1613) de John Webster.
Luciano (Lucianus; c. 120 d. C., Samosata, Commagene, Siria–después de 180, Atenas). Retórico, panfletista y satírico de la antigua Grecia. Durante su juventud recibió una educación literaria griega mientras viajaba por Asia Menor occidental. Fue orador antes de volcarse a redactar ensayos. Sus trabajos, que destacan por su mordaz ingenio, son una crítica sofisticada de las imposturas y disparates de la literatura, filosofía y vida intelectual de su época. En obras como Caronte el cínico, Diálogos de los muertos, La historia verídica y Nigrinus, satirizó prácticamente todos los aspectos del comportamiento humano. Su mejor trabajo de crítica literaria es Cómo debe escribirse la historia.
Lucio Apuleyo, (c. 124 dC, Madauras, Numidia– c. 180). Filósofo platónico, retórico y escritor romano. Su libro El asno de oro, narración de las escabrosas aventuras de un joven que se convierte en asno, ejerció una prolongada influencia. Esta novela es valorada por describir las costumbres y misterios religiosos de la antigüedad. Los tratados filosóficos de Apuleyo incluyen tres libros sobre Platón, dos de los cuales se conservan.
Lucio Vero, (siglo 2). Emperador romano entre los años 161 y 169.
Lucio I, (siglo 2). Papa entre los años 253 y 254.
santa Lucía, (siglo 4). Mártir cristiana del siglo 4 de Siracusa. Según la creencia popular, le extrajeron los ojos. Por eso es la santa patrona de los ciegos.
Lucio I, (siglo 12). Papa entre los años 1144 y 1145.
Antonio Lucio Vivaldi, (4 mar. 1678, Venecia, República de Venecia–28 jul. 1741, Viena, Austria). Compositor y violinista italiano. Su padre le enseñó a tocar el violín. En 1703 fue ordenado sacerdote (por su cabello pelirrojo más tarde se hizo conocido como el “Cura rojo”). Pasó la mayor parte de su carrera ejerciendo como profesor de violín y director de la orquesta de un orfanato de niñas en Venecia. Después de 1718 se involucró más en la ópera, como compositor y empresario. Sus conciertos fueron sumamente influyentes al establecer la forma de tres movimientos (rápido-lento-rápido) del género, con un tema de retorno (ritornello) para el grupo más grande, realzado con material de contraste para los solistas, y al popularizar efectos como el pizzicato y la sordina. Su L’estro armonico (1711), colección de conciertos grossos, concitó la atención internacional. Su La stravaganza (c. 1714) fue esperada ansiosamente, así como sus obras siguientes, entre ellas Las cuatro estaciones (1725). En total compuso más de 500 conciertos. Su obra vocal sacra más popular es el Gloria (1708). Aunque a menudo fue acusado de repetirse a sí mismo, Vivaldi fue de hecho en extremo imaginativo y su música ejerció una fuerte influencia en Johann Sebastian Bach.
Lucille Ball, (1911-1989). Comediante estadounidense.
Lucy. Apodo asignado a un esqueleto femenino de hominino notablemente íntegro (intacto en un 40%). Fue encontrado en 1974 por Donald Johanson en Hadar, Etiopía, y data de c. 3,2 millones de años. El espécimen suele clasificarse como Australopithecus afarensis. Por sus brazos largos, piernas cortas, pecho y mandíbula de tipo simiesco, y un cerebro pequeño pero una pelvis relativamente similar a la del ser humano, se piensa que el bipedismo precedió al desarrollo de un cerebro de mayor tamaño (más parecido al humano) en la evolución de los homininos. Lucy medía cerca de 109 cm (3 pies 7 pulg.) y pesaba unos 27 kg (60 lb).
Obras consultadas
de Vaan, Michiel (2008). Etymological Dictionary of Latin and the other Italic Languages. Editorial Brill, Holanda, 2008; pp. 350, 355-356.
Enciclopedia Britannica (2010). Enciclopedia Moderna.. Licinio Craso, Lucio; Licinio Lúculo, Lucio; Luciano; Apuleyo, Lucio; Lucía, santa; Lucy. Encyclopædia Britannica, Inc.
etymonline.com Lucian, Lucile, Lucy, lucus. Visitado el 2018-05-07.
Sánchez Pitarch, Fernando (coordinador editorial); Rodés Orquín, Francho (director) (2014). Antroponimia Aragonesa. EDACAR Nº9. Edicions Dichitals de l'Academia de l'Aragonés. Marzo de 2014.